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«Poulette»,nuestra ponedora favorita tras sus correrías por las calles de Pamplona ha llegado al corral hecha unos zorros.  La juerga y los nervios de la carrera han hecho mella en nuestra reina del corral.  Antes de retirarse a sus aposentos, fiel a su compromiso, ha pasado por el gallinero y nos ha dejado en su ponedero un buen par de huevos. Proponemos dado el estado en el que se encuentra, preparar una tortilla suave y sabrosa, con objeto de que nuestra «Poulette» supere rápidamente tan tremendo resacón.

INGREDIENTES:
2 Huevos.
Queso fresco.
50 g fiambre de pavo.
4 Yemas de espárragos.
Aro redondo de cocina para emplatar.

ELABORACION:
En una sartén pequeña echar unas gotitas de aceite, poner a calentar y meter el aro.
En otra sartén que ya tendremos al fuego echar los huevos batidos, el pavo, que ya estará cortadito, y según empiece a cuajar retiramos y lo echamos al aro.
Incorporamos las yemas de espárrago y movemos la sartén para que el huevo se vaya integrando por todos los huecos y se cuaje poco a poco.
Dar la vuelta a la tortilla y vamos controlando el punto de cuaje que nos guste. Retirar y reservar.
Cortar una rodaja de queso fresco que nos dará la base de nuestro montadito de tortilla. Desmoldar la tortilla encajándola encima.
Servir.

Nos anima observar que la ingesta de nuestra receta ha animado un poco el color de la cresta de nuestra gallineta preferida y es que esta hembra lo da todo, pero ahora silencio, parece que por fin la ha cogido el sueño.