Tremenda receta, … abstenerse los sentimentales porque ya vamos a tener bastante agua este mes, que por algo se llama abril como para aguantar (verbo muy bien traído) el lagrimeo a pie de horno cuando nos encontremos en cuclillas, observando cómo se están horneando nuestros pastelitos. Mira que no soy de lágrima fácil (y no quiero risas), pero siempre que me pongo a preparar estos “irresistibles”, además del delantal que es como mi segunda piel, en el bolsillo me coloco el pañuelo de hilo bordado a la antigua usanza que incluye además de mis iniciales con hilo de seda rosa, la cita “te quiero guapetona”, que me lo bordé yo […]