Rosquillas caseras de vainilla

Sin necesidad de salir de casa, en estas tristonas noches de otoño, propongo un plan de ensueño:  te levantas y sin necesidad de abrir el ojo (tengamos en cuenta que estás en tu casa), te diriges hacia el armario de la cocina donde tienes guardada la caja de las galletas, retiras la tapa, metes la mano  bien abierta y atrapas a toda aquella que no oponga resistencia. Por cierto, procura en todo este proceso no meter ruido. … Caso de que tengas un día más intrépido, llega hasta la lata, apóyala en tu pecho y vuelve sigilosamente sobre tus pasos, lógicamente con los ojos cerrados por si te pillan a […]